Ambito profesional
El abogado ejerce en la práctica forense como postulante, juez, magistrado o agente del ministerio público, en los ámbitos federal o estatal, en actividades de representación, asesoramiento y defensoría; actúa en forma destacada en actividades relativas a la interpretación y aplicación de normas jurídicas en diversos tribunales, en la administración y operación de los mismos. Asimismo, puede desarrollar su actividad profesional tanto en la administración e impartición de justicia como en la defensa de los derechos humanos.
Por otro lado, las circunstancias actuales de reforma profunda al modelo de justicia en nuestro país, implica la necesidad de especialistas dedicados a la función judicial con habilidades de litigación oral y mediación, lo que redunda en mayor espacio para el ejercicio de la abogacía, o al menos un cambio generacional. La globalización de la economía nacional y su vinculación en los ámbitos internacionales exige una preparación del egresado que le permita competir en el mercado internacional.
El abogado también puede laborar de manera independiente o asociado con profesionistas de su misma actividad o de otras profesiones; como directivo, asesor o trabajador de empresas públicas o privadas y, con una participación cada vez mayor, en la función administrativa y en las actividades del Estado.