Hace aproximadamente cuatro años que fue creado el laboratorio de producción vegetal y holística en el Centro Universitario de los Altos, y desde aquel momento se plantearon un objetivo: “que dicho espacio pudiera ser autosustentable, esto quiere decir, que no se le tenga que inyectar capital”, propósito que va por buen camino, detalla el ingeniero agroindustrial Mariano Ángel Valdivia Dávila.
En este sentido, dijo que, gracias al gran trabajo que se ha hecho, el semestre pasado lograron la producción de jitomate y pepino. En cuanto al producto obtenido, la mayor parte fue enviada al laboratorio de servicios alimenticios, otra porción fue comercializada a granel a la comunidad universitaria, y el fruto de tercera calidad se mandó a la planta transformadora.
Es importante citar que el laboratorio se compone de varias áreas, en una de ellas, se han plantado diversas variedades de lechuga, chiles y otros vegetales, mismos que ya presentan un desarrollo significativo, y que se espera, muy pronto puedan estar a disposición de la comunidad universitaria y de ser posible, a la población en general.
Mariano Ángel, quien colabora desde que se abrió el laboratorio, agregó que con el paso del tiempo se han ido implementando nuevos mecanismos que faciliten la producción de las plantas, por ejemplo, el fertiriego y el riego por goteo. Hablando del fertilizante, este también se produce ahí, tomando como base la composta hecha en el mismo lugar.
Vale la pena destacar que el laboratorio también tiene la función de brindar un espacio para que alumnos de diferentes carreras realicen sus prácticas, lo que ha llevado a que muchos de ellos hayan adquirido un sentido de pertenencia con el laboratorio.