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CUAltos trabaja por ser una universidad incluyente

Adecuaciones a las instalaciones, así como adaptar la señalética y otros elementos que aporten a la accesibilidad a estudiantes, profesores y público en general que visitan el Centro Universitario de los Altos, es el resultado de un diagnóstico que realizó el académico español, Antonio Espínola Jiménez, que estuvo de visita en el Centro Universitario y quien en conjunto con Rogelio Martínez Cárdenas, investigador de CUAltos, presentaron como parte del libro Arquitectura y universidad inclusiva.

 

Después de la presentación por parte del Jefe del Departamento de Estudios Organizacionales, Francisco Partida Hoy, Rogelio Martínez Cárdenas, quien ha trabajado en proyectos sobre la accesibilidad en lugares turísticos para personas con discapacidad, inició la sesión con el ejemplo de vida de la escritora mexicana Gaby Brimmer, quien tuvo que suspender en diferentes ocasiones sus estudios de universidad en la UNAM por las diferentes barreras arquitectónicas y humanas con las que se presentó.

 

Explicó que “de acuerdo con el INEGI, en México las principales causas de discapacidad son los accidentes y las enfermedades, es decir, cualquier persona estamos expuestos a obtener alguna discapacidad, por eso debemos preocuparnos porque los espacios públicos sean accesibles”, 

 

Lamentablemente, las personas con mayor analfabetismo, son las que tienen alguna discapacidad, por distintos motivos, económicos, sociales ya que aún hay sectores sociales que no reconocen el derecho que tienen las personas con esta condición para poder estudiar y hacer una vida independiente y también la falta de preparación de las escuelas y los apoyos para recibir a estudiantes con alguna discapacidad, así como el transporte para llegar a ellas, añadió Martínez Cárdenas.

 

Por su parte, Antonio Espínola Jiménez, señaló que en el libro se aborda la accesibilidad universal, así como la prevención de riesgos laborales y la responsabilidad social corporativa, “estas disciplinas van de la mano, si un Centro no es accesible, no se puede conseguir prevención de riesgos laborales adecuada y si no hay responsabilidad social, tampoco se podrá obtener que sea accesible y seguro”.

 

Resaltó que la Universidad de Guadalajara ha estado trabajando en programas para ser más accesibles y aunque se entiende que la construcción de CUAltos se realizó cuando aún no se tenía una reglamentación de todas las necesidades de inclusión, se tiene la iniciativa de trabajar en adaptaciones para conseguirlo.

 

En los diferentes pasajes del libro, se muestran mediante fotografías e infografías, los criterios que marca la normativa de accesibilidad y los cambios que se sugieren para adecuar las instalaciones en cuestión visual, física, auditiva y cognitiva, desde las correctas medidas de elevación de las rampas y la falta de barandales, las señalizaciones adecuadas, así como la distribución al interior de los sanitarios, son algunos aspectos que se proponen mejorar.

 

Actualmente, CUAltos cuenta con espacios definidos en los estacionamientos para personas con discapacidad, además de talleres para la enseñanza de Lengua de Señas Mexicana, programas de becas y realización de ajustes razonables en la prueba de aptitud académica.

 

Esta actividad forma parte de la agenda que tiene el Centro de Investigación e Innovación para las Organizaciones (CIIO), la siguiente conferencia será la “Repercusión del comercio exterior y aduanal ante el COVID-19”, el 24 de septiembre a las 11:00 horas y puede seguirse la transmisión en tiempo real a través de las páginas oficiales de CUAltos.

 

 

Atentamente

“Piensa y Trabaja”

“Año de la Transición Energética en la Universidad de Guadalajara”

Tepatitlán de Morelos, Jalisco

21 de septiembre de 2020

Texto: Martha González